Los sueños sueños son hasta que se hacen realidad, pero esto no era un sueño, era una meta que me había fijado hacía ya tiempo, concretamente poco más de tres años, cuando me prepare mi primera maratón y no pude acabarla. Me fije el objetivo no solo de terminar, sino el hacerlo en menos de cuatro horas. Sé que es una marca muy modesta, pero para mí es suficiente
En esa primera ocasión, conseguí llegar al kilómetro 25, justo en la entrada a la casa de campo, donde mis piernas dijeron basta, no había entrenado lo suficiente, no sabía a lo que me enfrentaba.
En mi segundo año entrene algo mas, pero en el mismo kilómetro volví acusar el mismo sufrimiento, pero hice caso omiso del dolor y sacando fuerzas de donde no las había, pude llegar como pude, eso sí tarde más de 4.30 horas.
Este año, empecé a entrenar desde Octubre, yendo cada día a más, a diferencia de años anteriores, he entrenado básicamente todos los días por asfalto, para que las piernas se hicieran al choque seco de la pisada en suelo duro. He entrenado mucho mas, distancias que años pasados se me antojaban una azaña, como subir y bajar a Cenicientos, o llegar hasta casi San Martín de Valdeiglesias, este año se habían convertido en una rutina
En ninguno de mis entrenamientos tome tiempos, no me hacía falta reloj, se llego a convertir en tal rutina mis sesiones que sabía exactamente la hora que era, por cruzarme cada día, con las mismas personas y en los mismos lugares, que iban o venían en coche del trabajo.
La gente piensa que correr una maratón es duro, ¡UUFFF, 42 kiló
metros, es de locos! Pero están equivocados, lo duro es pasarse todo el invierno, corriendo, día tras día, lloviendo, con frío, niebla, aire, pasándote coches algunos a mas de 140km\h (por ser prudente), y también calor. Cuantas veces habré oído lo de: ¡Con lo a gusto que se está en casa durmiendo una buena siesta! Pero pienso que lo más valioso en esta vida no es el dinero ni lo que uno tiene, sino el tiempo, cada uno tenemos otorgado el nuestro y creo que hay que aprovecharlo todo lo que se pueda, yo lo respeto y alguna vez me ha hecho falta, pero creo que una buena siesta como dicen y la vida sedentaria es mal gastar lo más valioso de nosotros, el tiempo.
Hace dos semanas, a principios de Abril, no pensaba ni correr, aun después de estar inscrito y de haber pasado todo el invierno entrenando, eso se debe a que en el mes de Marzo, solo pude correr tres o cuatro días a lo sumo, pero después de dos intensas semanas de entrenamiento en Abril hasta casi el día de la carrera, volví a recuperar las piernas, y ahora estoy increíblemente feliz de haber podido hacerlo.
Considero que hay demasiadas cosas en el mundo, que ver, que hacer, como para estar en casa sin moverse, solamente tenemos que buscar algo que nos guste y un poco de ánimo, yo mientras pueda, seguiré con mi vida caótica y de locos pero eso sí, haciendo lo que me gusta.
Muchas gracias a todos los que de alguna manera me habéis ayudado con esto, a los que me habéis animado antes y después de la carrera porque es muy importante, y a los que de vez en cuando se que le echáis un vistazo a este intento de blog, ya puedo tachar algo más de mi lista de cosas pendientes que hacer en la vida.
Este vídeo recoge la llegada a meta, aunque la calidad no es muy buena por estar grabado con un móvil, pero refleja mis sensaciones en esos últimos metros
Llegada desde cámara fija
